Un cura le dice a su amigo rabino:
- Tengo un truco para comer gratis que lo aplico algunas veces, cuando estoy necesitado.
- Súper!... Cuéntame como haces!!
- Voy a un restaurante -bastante tarde- pido una entrada, plato principal, quesos, postre y me tomo todo mi tiempo para saborear un café, un coñac y un buen cigarro y espero a que cierren.
Como ni me muevo, y espero y espero... cuando ya levantaron todos los manteles, dieron vuelta las sillas sobre las mesas para barrer, viene el mozo a preguntarme si le puedo ir pagando, porque ya se van, entonces le respondo, y que Dios me perdone : "Pero... si ya le pagué a su colega que se fue antes"...
”Es así de simple”.
- El rabino entonces le dice: que genial!... y si probamos juntos mañana?
- OK, le contesta el cura.
La noche siguiente los dos compadres van al restaurante: entrada, plato principal, quesos, postre, etc., etc.
Llega el momento de cerrar, se acerca el mozo, les pregunta si les puede cobrar y el cura le dice:
- Lo siento, pero ya le pagamos a su colega que ya se fue.
Y el rabino agrega:
- ...........y estamos desde hace un buen rato esperando el vuelto!...
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