miércoles, 6 de octubre de 2010
Los Guantes
Un joven quería comprarle un regalo a su novia para su
cumpleaños.
Tenía poco tiempo de conocer a su novia y luego de
pensarlo muy bien, decidió que un par de guantes era
muy buen regalo, pues sería un poco romántico sin ser
muy personal.
La hermana de la novia lo acompañó al almacén a
escogerlos.
El joven compró unos guantes blancos y su cuñada
aprovechó que estaba en el Centro comercial y decidió
comprar unos calzones que le hacían falta.
Cuando llegó la hora de envolver el regalo, la
vendedora se equivocó y envolvió los calzones en vez
de los guantes. Sin revisar el contenido del paquete,
el joven envió el regalo a su novia con la siguiente
nota:
"Escogí este regalo porque he notado que no usas nada
cuando salimos por la noche; si no hubiera sido por tu
hermana, hubiera escogido los largos con botones, pero
ella se probó estos cortos que son más fáciles de
quitar.
Quería escoger una tonalidad más delicada, pero la
vendedora me mostró los que ella usa; no se los había
cambiado en tres semanas y no se le nota para nada la
mugre.
Le pedí a la vendedora que se probara estos que compré
para tí y en verdad se veían muy bien. Quisiera estar
contigo para ponértelos por primera vez; no tengo duda
de que otras manos los tocarán antes de que los vuelva
a ver.
Cuando te los quites, recuerda soplarlos antes de
guardarlos pues es natural que cojan un poquito de
humedad.
Sólo puedo pensar en cuántas veces los voy a besar
durante los próximos meses; espero que los uses para
mí el próximo viernes por la noche.
Recibe todo mi amor.
Paco
P.D. La última moda es usarlos doblándolos un poquito
hacia arriba para que se vea el peluche".
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