jueves, 29 de marzo de 2012

SI QUE SE VENGARON LOS GALLEGOS

¿Cuál es argentino?

El médico y la enfermera en el hospital gallego contemplaban a los recién nacidos que dormían en la nursery.
-Entre todos estos recién nacidos, hay un bebe cuyos padres son argentinos. ¿Usted sería capaz de adivinar cuál es el bebe argentino, enfermera?
-Pero doctor, no hace falta adivinar. El bebe argentino es aquél. El primero de la segunda fila.
-¡Que notable! ¿Y como lo ha sabido usted?
-¡Hombre, sencillísimo! Es el que me cagó primero

-La gallega había sido violada
-Llego la policía a tomarle declaración
-Cálmese señora y cuéntenos todo
-Lo único que se, oficial, es que el tío que me violo era argentino. Si señor, sin duda era argentino.
-¿Cómo puede estar tan segura?
-¡Hombre! Pues porque cuando termino de violarme me obligó a darle las gracias

-

¡Que mala leche!
-¿Cómo llaman a los argentinos en Galicia?
-Ni idea
-Espermatozoides
-¿Por qué?
-Porque solo trabaja uno de cada 3.000.000

¡Flor de Relos!
-La ambulancia llego presurosa a la escena del accidente de tránsito. Bajaron los enfermeros con las camillas. El médico se acerco al argentino que acababa de chocar y le dijo:
-Cálmese. Pronto lo curaremos.
-¡Mi Mercedes! ¡Mi pobre Mercedes! ¡Cómo ha quedado mi Mercedes nuevo!
-Pero, ¡Déjese de joder, hombre! Olvídese de su auto. ¡Su brazo izquierdo ha quedado aplastado!
-¡Oh, no! ¡Mi Rolex! ¡Mi pobre Rolex!

Soy una Joshita
El gallego se cruza con el argentino y le comenta:
-¡Que hermoso día! ¡Es un día realmente esplendido!
-Muchas gracias. Se hace lo que se puede.

¿Qué hashé bolú?
Un argentino llevaba ya veinte años viviendo en La Coruña. Un día decide visitar al psicoanalista.
-Mire, doctor, lo mío es muy grave. Siento que perdí la identidad argentina. Siento que soy gallego.
-¿Cómo lo afecta esto?
-Y… me afecta muchísimo. Cuando escucho un tango, me paro para bailar y termino bailando una jota. Si, por ejemplo, tengo ganas de comer un asado, término pidiendo paella. Cuando quiero 
-Pierda cuidado. Esto tiene fácil solución
-¡No me diga!
-Pues sí. En media hora estará usted curado
-¿Y como va a hacer, doctor?
-Lo hipnotizare
-¡Gracias, doctor! ¡No sabe cuanto se lo agradezco! ¡Gracias, gracias!
Con habilidad, el psicoanalista lo hipnotizó y le hizo repetir:
-¡Soy argentino! ¡Soy argentino! ¡Soy argentino! Exactamente media hora después lo saco del estado hipnótico.
-Veamos: ¿Se siente usted bien ahora?
-¿Y a vos que mierda te importa gallego pelotudo?

¿Cómo mierda se dice?
El argentino intenta comprar unos cigarrillos.
-Bueeeenas. ¿Usted es el dueño de este quisco?
-Buenos días tenga usted. Verá: esto no es un quiosco, aquí lo llamamos estanco.
-Estee, a ver, déme cigarrillos de 
-¡Que no los llamamos cigarrillos! Los llamamos pitillos.
-Bueno, y déme también unos fósforos
-Aquí no los llamamos fósforos, sino cerillas.
-Esta bien. Déme unos encendedores.
-Que aquí no los llamamos encendedores. Los llamamos mecheros
-Dígame viejo: ¿Y como llaman aquí a los hincha pelotas?
-No los llamamos. Viene solos por Aerolíneas Argentinas.

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