Dos personas mayores, él viudo y ella viuda, se conocían hacía varios años.
Una noche hubo una cena comunitaria en la Casa Club. Los dos sentados en la misma mesa, uno frente al otro.
Durante la comida él la miró y la miró admirado y finalmente juntó el coraje para preguntarle:
- "¿Quieres casarte conmigo? '
Después de unos segundos de "cuidadosa consideración", ella respondió:
- Sí. Sí, acepto! "
La comida terminó y, luego de algunos intercambios agradables de palabras, se fueron a sus respectivos hogares.
A la mañana siguiente, el despertó preocupado y dudoso de la respuesta. "¿Dijo sí "o dijo no'? No podía recordar. Lo intentó y lo intentó, pero simplemente no recordaba, no tenía ni siquiera una vaga idea; inquieto, fue al teléfono y llamó a su amiga. En primer lugar, le explicó que su memoria no era tan buena como solía serlo. Luego le recordó la noche hermosa, que habían pasado y con un poco más de coraje, le preguntó:
- "Cuando te pregunté si querías casarte conmigo, dijiste, sí o no?'
Él quedo encantado al oírla decir:
- "Te dije que sí, que sí, acepto y lo dije con todo mi corazón." "Y estoy muy feliz de que me llamaras, no podía recordar quién me lo había pedido."
Romance de aquellos tiempos
Una noche una pareja de viejos estaba ya acostada en su cama.
El marido se estaba quedando dormido pero su mujer se sentía romántica y quería conversar.
Le dijo: “Cuando me enamorabas, me agarrabas la mano”.
De mala gana, el marido se dio media vuelta, le agarro la mano por unos segundos y luego trato de dormirse otra vez.
En pocos momentos ella le dijo nuevamente: “Entonces me besabas”.
Algo molesto, se dio media vuelta otra vez y le dio un ligero beso en la mejilla y luego se acomodo para dormirse.
En treinta segundos, ella le dijo: “Luego tú me mordías el cuello”. Enfadado, el marido tiro la ropa de cama y se levanto.
“A donde vas?”, le pregunto ella.
“A buscar mis dientes”!!!
Cambios desde la juventud
El abuelito le cuenta a su nieto Jaimito los grandes cambios que ha habido en la sociedad desde su juventud hasta ahora...
« Sabes, Jaimito, cuando yo era niño mi mamá me daba una peso y con eso me mandaba al almacén de la esquina.
Entonces yo regresaba con dos paquetes de manteca, dos litros de leche, un kilo de carne, dos quesos, un paquete de azúcar, un kilo de pan y una docena de huevos..!"
Y Jaimito le responde:
« Abuelito, ¿en tu época no había cámaras de vigilancia? »
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¿Por que sonreís?
Una viejita iba a encender la estufa para preparar la cena de su marido, cuando por una fuga de gas explota la casa y salen volando los dos.
En la ambulancia van los dos heridos, pero la vieja lleva una gran sonrisa en la cara. Su esposo preocupado de que estuviera en shock le pregunta:
- ¿Qué te pasa? ¿Por qué sonreís?
- Ay, es que es la primera vez en cincuenta años que salimos juntos a algún lado...
Misa muy larga
Dos amigas viejitas estaban en una misa muy larga. Tras pasar mucho tiempo sentadas, una le susurra a la otra:
- Tengo las nalgas dormidas.
Y la amiga responde:
- Sí, ya sé, las oí roncar tres veces...
La cita de la abuela
Una Sra. de 80 años tuvo una cita con un Sr. de 85 años..
Al regresar a casa su nieta le preguntó cómo le había ido, a lo que la abuela le contestó:
- ¡Tuve que darle una bofetada!
Y la nieta le pregunta enojada:
- ¿Por qué, se quiso propasar con vos?
- No, al contrario.... pensé que se había muerto.
Viejito con ganas
Un anciano va a ver al médico:
- Doctor ¿Me puede dar algo que me baje el deseo sexual?
- Pero - objeta el médico -, no cabe duda de que, a su edad, el deseo sólo está en la mente.
- Sí, - contesta el anciano - por eso quiero que me lo baje.
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